domingo, 8 de febrero de 2009

Noviembre. David Mamet


Noviembre. De David Mamet. Añadir imagenAñadir imagen

Viernes, 23 de enero de 2009 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Dirigida por José Pascual e interpretada por Santiago Ramos, Ana Labordeta, Jesús Alcaide, Rodrigo Poisón y Cipriano Lodosa.
Divertidísima comedia de Mamet que parodia el final de un personaje, el presidente de los EEUU, que se aferra al poder y al dinero aún consciente de que todo se desmorona a su alrededor; su mandato, su credibilidad y, sobre todo, su patrimonio. Mamet dibuja un personaje que ya únicamente cuenta con la ayuda, que no apoyo, de dos de sus colaboradores. Irresponsable, egocéntrico y corrupto, que cree en la mentira como única dueña de la realidad y perfecto vehículo para escapar de ella.

Abandonado por su partido, con los niveles de los sondeos "más bajos que el colesterol de Gandhi”, encuentra una última oportunidad de sacar tajada antes de volver a casa. El presidente, interpretado por Santiago Ramos, intenta dar su último golpe de corrupción a costa de la Asociación Nacional del Pavo, cuyo responsable es magníficamente interpretado por Jesús Alcaide (me encantó), amenazándola con desterrar la costumbre de utilizar el pavo en la comida del día de Acción de Gracias.

José Pascual conduce esta obra de Mamet a ritmo vertiginoso ayudado por un teléfono, al estilo Gila, que le permite dar múltiples giros al entorno circunstancial de los personajes durante toda la obra. No se permite ningún descanso, y la obra transcurre, siempre dentro del despacho oval, como si de una riada incontenible se tratara. La opción elegida por José Pascual permite mantener la atención del espectador y encaja perfectamente con la personalidad de la obra, aunque a veces ese torrente elimina la posibilidad de modular la trama y me la hizo algo plana. Santiago Ramos mantiene el pulso y cuaja una actuación encantadora. Diálogos crudos, como siempre con Mamet, salvajes, estridentes, inteligentes e ingeniosamente divertidos.

He disfrutado una tarde de teatro realmente entretenida y que os recomiendo. Más tarde, en casa, y con una copita para comentar la obra que acabábamos de ver, nos preguntábamos si un actor con un aire un poco más “polite” y cínico y un ritmo de la obra más cadencioso permitirían observar mejor al espectador la ironía y agudeza del texto. ¿Quién sabe? A mí me gusto cómo se hizo.



¿Por qué ya no soy un izquierdista de encefalograma plano? David Mamet.


1 comentario:

  1. Me alegro de leerte. Además me has hecho recordar lo bien que lo pasamos.

    Estarás en mis favoritos.

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